Hay que reconocer que con la crisis económica el panorama de salud de los europeos está amenazado. Por una parte por las consecuencias en la disminución de recursos de las familias y los individuos, que los debilita. Por otra por la tendencia al recorte de los gastos públicos en los sistemas sanitarios, introduciendo y extendiendo la privatización de los mismos. Con ello se dualiza la atención sanitaria de forma que unos con suficientes recursos podrán acceder a todo tipo de prestaciones en el ámbito privado mientras que el resto sólo accederá a las básicas, reducidas. Y en tercer lugar por aumentar las desigualdades en el mundo.
Precisamente al considerar nosotros que la salud es un derecho humano la propuesta de IU de cara a la próxima legislatura europea es conseguir que todos los residentes de la UE tengan cobertura sanitaria completa, gratuita y universal a través de Servicios Públicos de Salud europeos, en los que haya participación ciudadana y control público. Con el aumento del presupuesto comunitario propuesto por IU, al pasar del actual 1% del PIB al 3% (400.000 millones de euros), permite además de conseguir otros objetivos globales, como cambiar el modelo económico, el establecer un fondo comunitario dispuesto para garantizar en toda la UE este derecho a la salud, en complemento con lo aportado por cada país en sus sistemas sanitarios.
Junto a esto nuestra propuesta pretende mejorar y racionalizar todos los componentes del funcionamiento del sistema sanitario, desde la eliminación de las listas de espera hasta la formación adecuada de los profesionales, pasando por el refuerzo de la atención primaria de salud con la participación de la ciudadanía, la prescripción de medicamentos genéricos, la investigación sanitaria o la educación para la salud.
El complemento a esta propuesta pasa ineludiblemente por: a) proteger la salud reproductiva de la mujer con cobertura sanitaria en todos los aspectos y circunstancias (planificación familiar, anticonceptivos, aborto, fertilidad, etc.), b) lograr la soberanía alimentaria, eliminando los cultivos transgénicos, así como los productos contaminantes, c) conseguir un modelo de movilidad alternativo, saludable, y d) defender el derecho a una “muerte digna” así como a una “buena muerte”.
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