La crisis económica del modelo liberal, evidente desde octubre del pasado año, ha destapado una carrera de "sálvese quien pueda" en el seno de la Unión Europea.
Fuera proyecto común, fuera refundación de Europa, cada uno se las ventila como puede.
El ejemplo más claro de ello es el fracaso de Durao Barroso, el Presidente de la Comisión, incapaz de coordinar y aunar voluntades de cara a la reunión de G 20 en Londres, en teoría para adoptar una fórmula para salir de la crisis.
A ese Durao Baroso lo apoya Zapataero para seguir presidiendo la Comisión Europea, así como Rajoy.
Realmente hace falta otra Europa, más democrática y social.
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