La candidata de IU al Parlamento Europeo Adoración Peñas dijo hoy que entre los principales objetivos de su formación se encuentra la derogación de la directiva de Retorno, que permite la retención de inmigrantes irregulares en centros de internamiento hasta 18 meses.
Peñas hizo estas declaraciones en una reunión en la sede de IU en Murcia, acompañada por Pedro Marset, también candidato de esa formación política, y de representantes de las organizaciones 'Convivir sin racismo', 'Entre Pueblos', Compañía de teatro 'Edmundo Chacour', 'Latinos en movimiento', 'Amigos del Pueblo Saharaui' e 'Invendo'.
Recordó que la directiva de Retorno, también llamada "de la vergüenza", fue avalada por Partido Popular y PSOE en el Parlamento Europeo, e indicó que ésta vulnera los derechos humanos, incluidos los del niño, pues su ámbito de aplicación incluye a los menores de edad.
Mostró su rechazo a "las políticas de derechas de la UE, dirigidas a la contención del gasto social y a recortar los servicios sociales y públicos, así como los recursos de acogida", al tiempo que abogó por una Europa "que garantice los plenos derechos y la reforma del reglamento de Reagrupación Familiar".
Por su parte, Pedro Marset recordó que "la naturaleza histórica de Europa ha sido social y culturalmente la convivencia de culturas, más aún cuando ha habido grandes corrientes migratorias que partían de Europa hacia otros continentes".
Según Marset, "la hipocresía europea se ha manifestado con motivo del boom económico de los 80 y 90, cuando se acordó en la Unión Europea que necesitábamos un millón de inmigrantes al año para mantener nuestro modelo económico y pensiones, pero la mitad de ellos sin papeles, para bajar los salarios".
"Pero resulta que cuando viene la crisis y aparece el paro, todos los inmigrantes sobran, se aprueba la directiva de la vergüenza y se cierran las fronteras", concluyó.
Recordó que la directiva de Retorno, también llamada "de la vergüenza", fue avalada por Partido Popular y PSOE en el Parlamento Europeo, e indicó que ésta vulnera los derechos humanos, incluidos los del niño, pues su ámbito de aplicación incluye a los menores de edad.
Mostró su rechazo a "las políticas de derechas de la UE, dirigidas a la contención del gasto social y a recortar los servicios sociales y públicos, así como los recursos de acogida", al tiempo que abogó por una Europa "que garantice los plenos derechos y la reforma del reglamento de Reagrupación Familiar".
Por su parte, Pedro Marset recordó que "la naturaleza histórica de Europa ha sido social y culturalmente la convivencia de culturas, más aún cuando ha habido grandes corrientes migratorias que partían de Europa hacia otros continentes".
Según Marset, "la hipocresía europea se ha manifestado con motivo del boom económico de los 80 y 90, cuando se acordó en la Unión Europea que necesitábamos un millón de inmigrantes al año para mantener nuestro modelo económico y pensiones, pero la mitad de ellos sin papeles, para bajar los salarios".
"Pero resulta que cuando viene la crisis y aparece el paro, todos los inmigrantes sobran, se aprueba la directiva de la vergüenza y se cierran las fronteras", concluyó.
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